Fernanda Iglesias, tras más de dos años como panelista de LAM, renunció al programa que Ángel de Brito conduce en América TV. Decisión que lo sorprendió, ya que ella le había comunicado que completaría el mes de diciembre y, recién en enero, daría un paso al costado.
Luego de que, según Ángel, él y sus panelistas se enteraran de su decisión por Instagram, Fernanda charló con Juan Etchegoyen y dio detalles de su renuncia.
“Renuncié porque no me convenía. Me quedó sin el único trabajo que tengo. Escribo en La Nación y me pagan por nota, pero con eso solo no puedo. Tenía que jugármela porque no me estaban ofreciendo un sueldo con el cual pudiera vivir”, aseguró en Mitre Live.
Además, reveló qué otro motivo la llevó a renunciar. “Estaba sintiéndome incómoda en LAM porque no podía dar lo mejor de mí y no me sentía muy útil por la dinámica del programa. Me gusta el periodismo, contar historias, buscar datos y no me estaba pasando, se generaban otras cosas...”, aseguró, sincera.
“Estaba frustrada de mí misma queriendo tener más cosas para contar. A mí me gusta darlo todo y sentía que no lo estaba dando. Quiero estar en un lugar y sentirme contenta, cómoda, y no me estaba pasando; quiero sentirme feliz de lo que puedo producir”, sentenció, segura por la decisión que tomó.
FERNANDA IGLESIAS ACLARÓ “COSAS QUE NO SON CIERTAS”
Antes de cerrar, Fernanda Iglesias hizo dos aclaraciones.
“No tengo contrato con LAM, trabajé todo el año sin contrato. Se cumplía todo de palabra. Yo iba y ellos me pagaban. Quizás no me pagan diciembre, no sé. No siento que me hayan faltado el respeto por la cifra, es lo que tenían para ofrecerme. Me shockeó, cuando escuché doscientos ya no escuché más nada. No lo tengo ni para pensar le dije. No puedo vivir con esto y al estar en un programa dos veces no me van a llamar por otro”, aseguró.
Y cerró refiriéndose a sus excompañeras. “Ayer hablaron de mí en LAM y es la logística del programa. Te destrozan después de irte y bueno... De hecho, estuvieron bastante suaves. Leí las historias de Yanina, pero no me nombra. Si habla de mí no es verdad lo que dice, me molestan algunas cosas, pero no me molesta todo. No hablaba mal de todas ni tenía mala onda, lo más lindo de LAM es cuando nos íbamos a comer después del programa”, sentenció, picante.