A donde vaya Woody Allen lo persigue la controversia. Es una figura del cine contemporáneo que logra fácilmente dividir la opinión de sus colegas, actores, la crítica y el público.
Más allá de las acusaciones por abuso sexual en su contra, nos enfocaremos en un punto discutido por décadas: su matrimonio con la hija de su ex Mia Farrow, Soon-Yi Previn.
Se dijo que él habría practicado incesto, lo que no pasó en teoría. Si bien estuvo con Farrow en aquella época, Allen nunca fue el protector legal de Previn.
Lo que sí se sintió extraño y espeluznante fue que conociera a la coreana desde pequeña, y aín así optara por tener una relación amorosa con ella.
En 1979 cuando Farrow inició un romance con el director, Soon-Yi tenía nueve años. Siguieron juntos hasta 1992, pues la actriz descubrió fotos desnudas de su hija en el apartamento de Woody.
Siempre en las entrevistas, Allen se vanagloriaba de su estatus como figura paterna de Soon-Yi, por lo que su nuevo noviazgo dejó a muchos en shock.
Cinco años después de que Mia entendiera la realidad, el cineasta contrajo nupcias con la asiática. Pasó de ser su ex, a ser su suegra. Y a todas esas, ¿qué opinaba Soon-Yi?.
“Woody nunca fue una figura paterna para mí. Pensar que él de alguna manera fue un padre o un padrastro es ridículo. Mis padres son André Previn y Mia Farrow, pero ni siquiera son mis verdaderos padres. Vine a Estados Unidos cuando tenía siete años. Nunca fui remotamente cercana a Woody”, recalcó en la revista Time de 1992.
Fue algo que le costó superar a Mia, debido a que ambos tienen un hijo biológico juntos: Ronan y dos más adoptados que son Dylan y Moses.
Durante el juicio por la custodia de estos tres, el juez le preguntó a Woody: “¿No sintió remordimiento al saber que estaba durmiendo con la hermana de sus hijos?”. Allen respondió: “Lo siento, nunca lo vi de esa manera”.
Los actuales esposos adoptaron a dos niñas, y revelaron sentirse a gusto en casa, siendo una “típica” familia feliz.