Después de grabar sus primeros cuatro álbumes en la ciudad de Nueva York, la cantante y compositora ganadora de nueve premios Grammy, Norah Jones, se cambió a la costa Oeste de Estados Unidos para escribir su quinta producción Little Broken Hearts, producido por Danger Mouse.
"Necesitaba sumergirme en otro lugar", dijo la cantante, para quien resulta necesario salir de la rutina para lograr producciones más “frescas y que suenen a nuevos temas”.
"A veces, cuando intentás grabar demasiado cerca de casa, te podés distraer”, añadió Jones, por lo que organizó un campamento en Los Ángeles durante dos meses, y no tardó mucho para que los habitantes de Brooklyn se enamoraran de la comida, de la flora y de la libertad de vivir en la costa oeste.
No obstante, el álbum no reflejó lo que vivieron ese verano, según confesó la misma Norah. "Está bastante oscuro. Nuestro estudio no tenía ventanas, así que eso creó un ambiente muy diferente de lo que estaba sucediendo afuera"
En tanto, la cantante pudo disfrutar de la gastronomía a pleno y su team se hizo fanático de la carne asada y tacos. "Dios es un buen taco", dijo Jones al recordar que pidió un taco con mariscos.
Asimismo, la diva confesó que cuando está ansiosa por el glamour de Los Ángeles, va por los espaguetis a la boloñesa en Chateau Marmont, que según ella "vale la pena el viaje en taxi de 45 dólares".
"Los fines de semana iba con mi perro Ralph a caminar en Griffith Park. No soy un excursionista de ninguna manera, y los senderos no eran difíciles, pero era agradable estar rodeado de tanta vegetación, porque eso simplemente no existe en la ciudad de Nueva York", dijo Jones sobre su nueva locación.
Cabe destacar que por la noche el Observatorio Griffith del parque ofrece impresionantes vistas de L.A. y telescopios públicos gratuitos para observar las estrellas, de los cuales Jones se ha vuelto asidua.