El parapente es una actividad estadísticamente segura, significando esto que, teniendo en cuenta la cantidad de deportistas que practican parapente y la cantidad de accidentes que ha habido, el porcentaje de estos últimos muy pequeño.
No obstante, como en todo, los accidentes pueden ocurrir, incluso, a personas tan experimentadas como el protagonista de esta historia.
Durante un vuelo que tuvo lugar en junio de 2021, Roman Rohrmoser, de 36 años, originario de Tirol (Austria), intentó realizar una maniobra de pérdida completa (Full stall), con la mala suerte de que la vela de su parapente se enredó en el primer intento.
Una maniobra 'Full Stall' o de pérdida completa es una de las más importantes para aprender a realizar acrobacias en parapente. Se entiende como 'Stall' (pérdida) un fenómeno aerodinámico que consiste en la disminución más o menos súbita de la fuerza de sustentación que genera la corriente incidente sobre un perfil aerodinámico.
Para un parapentista experimentado como Roman, salir de una pérdida estabilizada es sencillo, tan solo tiene que liberar los mandos rápido y, después, controlar la abatida con un suave control de mandos. Pero a veces las cosas pueden fallar.
"Fue una maniobra de pérdida total que salió mal, ya que el parapente empezó a torcerse y se descontroló", explicó Roman a Caters.
Afortunadamente, el parapentista estaba sobrevolando un lago, por lo que pudo aterrizar de forma segura en el agua, librándose de una buena lesión.
Fuente EP.