Este grupo de mujeres sí que sabe jugar al golf con estilo. Sarah Stewart, de Whistler (Canadá), y sus amigas son ávidas golfistas y les encanta divertirse en el campo, a pesar de sus impresionantes habilidades.
Sarah empezó a jugar de forma competitiva a los 11 años y continuó durante la universidad, pero hoy en día se centra más en el aspecto lúdico: vestirse con ridículos disfraces hinchables. Hasta la fecha, el grupo se ha disfrazado de un T-Rex gigante y de un unicornio.