El técnico informático Jo Ward, de 49 años, estaba a punto de salir a dar un paseo en Coolum Beach (Queensland, Australia) cuando miró por encima del océano para ver si llovía.
Fue entonces cuando vio aparecer una semicolumna de agua que destacaba a lo lejos del mar. "Se movía muy rápido a lo largo de la costa, en dirección al norte, y terminó pasando en pocos minutos", afirmó Jo.
"El embudo no estaba completamente formado, pero era fácil ver dónde llegaba el vórtice por la forma en la que se arremolinaba el agua; era increíble verlo", explicó.
Un fenómeno natural que es muy poco común y que causa gran curiosidad. Tanto es así, que Ward no dudó en grabar la llamativa escena.