A pesar de lo que hayas escuchado, los Premios Emmy son una buena manera de relajarse frente al televisor. Es una celebración anual de los mayores logros de la pantalla chica, y una excusa para reunir a las personas más bellas del espectáculo y repartir premios.
El programa ha tenido sus altibajos: años buenos y otros descartables. Los Emmy comenzaron con una enorme falla, cuando el presentador del show en 1949, Walter O'Keefe, tuvo que tomar el puesto de Rudy Vallée al último minuto.
Aun así, hubo increíbles ceremonias que le siguieron. Hoy traemos cinco de sus mejores ediciones, considerando tres elementos: los premios, el anfitrión y claro los momentazos.
5. Premios Emmy 1959
Los premios: en esa ocasión las nominaciones se dividieron por primera vez según el género. Solían hacer que todos los actores compitieran entre sí, independiente de si era comedia o drama. Claro, también agregaron una nueva categoría, Mejor Western. Desde acá comenzó la evolución de los Emmy.
El anfitrión: Raymond Burr era el reemplazo de Peter Ustinov e hizo un excelente trabajo ante las cámaras.
Los momentos: el vicepresidente Richard Nixon estuvo presente, Sue Nowak usó una peluca lavanda, y Fred Astaire ganó una serie de premios. Ese año nació la comedia moderna.
4. Premios Emmy 1983
Los premios: fue el primer año en que Cheers ganó como comedia sobresaliente. Los premios fueron inofensivos y no pioneros, pero salió todo bien.
Los anfitriones: Joan Rivers y Eddie Murphy fueron hilarantes. Rivers eclipsó al destacado actor. Cambió varias veces su atuendo e hizo mofa de ello. Joan hasta se burló del entonces Secretario del Interior de EEUU James G. Watt, porque era un anti-ecologista.
Los momentos: les pertenecieron a los anfitriones, quienes aderezaron la ceremonia y la convirtieron en una pieza de la iconografía de los ochenta.
3. Premios Emmy 2000
Los premios: The West Wing dominó y ganó la mayor cantidad de Emmy en una sola ceremonia, hasta que apareció Game of Thrones en el 2015.
El anfitrión: Garry Shandling convirtió a los Emmy en un espectáculo dentro de otro, volviendo a interpretar a su personaje Larry Sanders para los sketches tras bastidores con Calista Flockhart, Sarah Jessica Parker y David Duchovny. Se sintió como si vieras un show de comedia en lugar de una ceremonia de premiación.
Los momentos: Garry y su equipo prepararon un montaje de lo que realmente se transmite en la televisión, la mayoría del tiempo: programas de entrevistas de tabloides, programas de compras para el hogar y lo vinculado a ESPN.
2. Premios Emmy 2015
Los premios: Game of Thrones recogió 12 premios en total en la noche. Uno de sus creadores, David Benioff, tuvo incontables oportunidades para agradecer a su esposa, la actriz Amanda Peet.
Además, Jon Hamm ganó como Actor Principal de Drama para la última temporada de Mad Men.
El anfitrión: la reacción de Andy Samberg como anfitrión de los Emmy fue tibia, pero graciosa. Parodió la escena de "¡Vergüenza!" en Game of Thrones, y su monólogo estuvo impecable.
Los momentos: el discurso de aceptación de Viola Davis por actriz principal sobresaliente en una serie dramática, una posición conmovedora y emotiva para una mayor diversidad en la televisión, no sólo en la pantalla, sino en posiciones de poder.
1. Premios Emmy 2001
Los Premios: Sex and the City se convirtió en el primer programa de cable premium en ganar como comedia sobresaliente.
El Anfitrión: los Emmy de 2001 estaban programados para el 16 de septiembre, cinco días después del 11-S. La ceremonia fue pospuesta dos veces, ya que en octubre comenzó la guerra en Afganistán. Finalmente, el show se dio el 4 de noviembre.
Ningún anfitrión de los Emmy tuvo un trabajo más difícil que Ellen DeGeneres esa noche. EEUU estaba asustado y Hollywood tenía miedo. Algunos nominados con sede en Nueva York decidieron no asistir.
Pero Ellen dio un paso al frente con un monólogo cálido, fuerte y divertido. “No pueden quitarnos la creatividad, nuestro esfuerzo por la excelencia, y nuestra alegría. Sólo los ejecutivos pueden hacer eso”, expresó la rubia.
Los momentos: Una broma más de Ellen, “Estoy en una posición única como anfitriona porque, piensen en ello, ¿Qué molestaría a los talibanes más que ver a una mujer gay con un traje, rodeada de judíos?" Es difícil exagerar el impacto de esa broma.
Walter Cronkite abrió la ceremonia con un discurso alentador, y Barbra Streisand cerró con la presentación de You'll Never Walk Alone. Muy a menudo, los Emmy son tomados a la ligera, tildados de ser aburridos e inútiles, pero en el 2001 significaron algo.