Tom Hanks y Clint Eastwood trabajaron juntos por primera vez en la película Sully. Ambos son reconocidos en su trabajo y admiradores el uno del otro. Mantienen una buena relación a pesar de algunas diferencias entre ellos.
El actor hizo unas declaraciones bastante curiosas sobre su trabajo con el director, haciendo alusión a su duro carácter: "Definitivamente, no quieres una de esas miradas a lo Eastwood. Él es muy intimidante, lo que pone nervioso a cualquiera”.
Además bromeó sobre cómo trata a los actores. Los trata “como a caballos porque, cuando hizo la serie Cuero crudo, el director gritaba ¡Acción! y todos los caballos se desbocaban”. Ahora, cuando está a cargo dice en voz baja “Venga, adelante” y en lugar de gritar ¡Corten!, dice “Es suficiente". Definitivamente, cada director tiene su estilo.
Por encima de todo, el actor destaca las cualidades de Clint porque transmite a los actores que son perfectos para su visión, y para lo que necesita en cada escena. Además agradece que aparezcan preparados en el rodaje, que lleguen con ideas, más allá de lo que está en el guion.
Clint Eastwood también fue actor y eso le da una perspectiva diferente. Es un realizador capaz de grabar escenas con una sola toma, y eso hace el trabajo muy rápido y fluido. “Con Clint sobran las palabras”, dijo el actor porque sabe entender las necesidades que tenemos.
Un punto en el que no coinciden Hanks y Eastwood es en la política. El primero apoyó abiertamente a Hillary Clinton para la presidencia y el director al bando republicano. Incluso fue más allá, declarando que las acusaciones de racismo contra Trump reflejaban la "generación lame-culos en la que estamos".
En el set forman una gran dupla, así que ojalá puedan compartir pronto en un nuevo proyecto cinematográfico para el deleite de todos.