Las cirugías plásticas se han popularizado durante los últimos años. Muchas personas lo hacen por moda y otras para levantar su autoestima mejorando alguna parte de su cuerpo.
Lo que si es cierto es que la cirugía estética data del año 2000 a.C. y fue iniciada por un médico-sabio de nombre Sushruta, a quien se atribuye la autoría de Sushruta Samhita, un texto sánscrito que contiene los principales conceptos de la medicina ayurvédica y de la cirugía tradicional de la India.
Sin embargo, los comienzos del auge de la cirugía plástica se registran en Inglaterra, Estados Unidos y Francia.
En la actualidad las cirugías estéticas más frecuentes son los implantes de mamas, que se trata del aumento mediante una prótesis a base de silicón que va por encima o debajo del pectoral. Las complicaciones que se pudieran presentar con esta intervención son reacciones a la anestesia, acumulación de sangre, infección, rotura del implante, insensibilidad en los pezones, dificultad para amamantar, dificultad para detectar anomalía de cáncer, entre otros.
También entre las más practicadas está la rinoplastia, que busca ya sea reducir el tamaño o anchura, aumentar o disminuir el puente nasal, cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior o la forma de la punta.
Los contratiempos que ésta pudiera traer son hematomas, insatisfacción con los resultados, infección y reacción a la anestesia.
Asimismo se encuentra la liposucción, que busca succionar con una cánula el exceso de grasa localizada de algunas zonas, como: nalgas, caderas, muslos, estómago, brazos, senos, espalda, entre otras; pero igual tiene sus riesgos como hematomas, infección, cicatrices, reacciones alérgicas, resultados pocos satisfactorios y a corto plazo.
No menos importante también está la exfoliación química que se realiza a fin de corregir la piel dañada por el sol y las arrugas profundas. Aunque no es una intervención quirúrgica de igual modo puede acarrear consecuencias como herpes labial, infección, descolorido de la piel y otras más.
Dato importante: las cirugías estéticas pueden hacer que te sientas mejor al elevar tu autoestima, pero también puede generarte riesgos médicos, que necesitás pensar y analizar muy bien. Por eso es recomendable ponerse en manos de expertos con mucha trayectoria, pues actualmente hay muchos cirujanos sin credenciales que pondrían en riesgo tu vida.