Steven Seagal se destaca en numerosas películas por sus habilidades con las artes marciales.
Cualquiera podría pensar que sus actuaciones corresponden a un guion y aunque realmente es así, cada vez que le asignan un personaje donde debe utilizar las manos y piernas para neutralizar a sus enemigos y pelear, se siente como pez en el agua.
Y es que además de ser un destacado actor, el estadounidense de 66 años es un experto en artes marciales, disciplina que es una de las grandes pasiones de su vida y la cual viene cultivando desde hace muchos años.
El interés por las técnicas creadas para la defensa y lucha en combate se le despertó a Segal a los cinco años. El actor presenció una exhibición y quedó encantado por esta disciplina, soñando con convertirse en un gran profesor.
En busca de ese sueño, a los 17 años decidió viajar a Asia. Fue así como llegó a Japón, a pesar de que no tenía ningún conocimiento del idioma, ni tampoco amigos. Sumado a ello se enfrentó a la rudeza de sus maestros, quienes ponían a prueba la fortaleza de sus alumnos y muchos desistieron.
Seagal, quien también conoce de esgrima clásica japonesa y de Karate Do, nunca dimitió y superó todas las adversidades, incluso vivió en un Dojo (lugar utilizado en Japón para la práctica y la meditación) para estar más de cerca con el aprendizaje.
Tras superar diferentes escalafones, Steven Seagal alcanzó el grado de maestro cinturón negro, como muestra del alto nivel de conocimiento que tiene sobre la disciplina, y hoy por hoy es en un destacado Sensei de las artes marciales.
También, es séptimo Dan en el arte marcial tradicional japonés del Aikido, término que en Japón quiere decir el camino de la energía y la armonía. Estos conocimientos le valen a Segal para dar clases en los torneos que se hacen a nivel mundial, las cuales siempre son calificadas de magistrales.
De igual forma el actor abrió una escuela de Aikido en Japón. La academia la dirige actualmente su ex esposa, Miyako Fujitani, quien igualmente es maestra de Aikido.
En el cine, Seagal demuestra las diferentes técnicas de artes marciales aprendidas a lo largo de sus años e incluso su forma de pelear es mucho más ruda.