La famosa cantante Sia está buscando amor y para conseguirlo utiliza aplicaciones como Tinder y Bumble, utilizando un nombre falso pero publicando fotos reales de ella en las aplicaciones.
Se trata de una graciosa y real estrategia que la polémica artista decidió emprender, al igual que millones de personas en el mundo, menos famosas que ella pero igual de ansiosos por conseguir "su media naranja".
La cantante australiana no tiene miedo de que la reconozcan, pues aunque ha logrado éxitos como "Chandelier y "Cheap Thrills", que han alcanzado millones de visualizaciones de YouTube, durante años ha ocultado su rostro con una peluca rubia de gran tamaño cada vez que hace una presentacion.
Por esta razón resultará un poco "difícil" que sea encontrada en un universo de cientos de millones de cuentas que colman las plataformas digitales.
La noticia soprendió a sus fanáticos que desde el mismo instante decidieron emprender la búsqueda para ver si logran tener algo de suerte. En la información personal de sus perfiles, la artista agrega que es escritora y de vez en cuando revela a alguien que es una estrella de pop llamada Sia.
Asimismo, la australiana ha confesado que fue a varias citas gracias a estas aplicaciones, las que consideró agradables y divertidas; sin embargo, generalmente va a dos o tres citas antes de considerar que la persona no es la correcta para ella.
"Fui a un par de citas y fueron agradables", dijo Sia, que a pesar de haber crecido en Australia ha vivido en Los Ángeles durante los últimos años.
En tanto, Sia reconoció que en Estados Unidos las personas y las relaciones interpersonales resultan más sencillas y cercanas. Por lo que se refiere a su estancia en Norteamérica como algo "divertido"
"Es muy divertido y fue una gran práctica, estoy tratando de practicar la intimidad, porque en Australia no salimos, nos juntamos ", puntualizó.
Sia se considera una persona confiada y en el pasado siempre saltaba de lleno al amor. La cantante salió con el cineasta Erik Lang durante dos semanas antes de comprometerse en el año 2014.
Dos años después se divorciaron, por lo que la australiana está tratando de ser más prudente.