Sarah Jessica Parker fue acusada de no promocionar una línea de joyería fina, después de haber recibido millones de dólares como parte del acuerdo legal.
Kat Florence, diseñadora de joyas británica, demandó a la actriz que incursionó en el mundo de la moda por no hacer lo necesario para apoyar el lanzamiento de una línea conjunta de joyas de diamantes lanzada en el 2016.
Dentro de la demanda, la entidad comercial de Sarah, Parker Tandu Productions, también fue citada. Florence indicó en un tribunal federal de Nueva York que Parker recibió 5 millones de dólares en cuotas, junto con el 10 por ciento de las ganancias por ventas de joyas que totalizaron alrededor de $ 7.5 millones.
Su contrato estipulaba que la actriz respaldara públicamente la línea de joyas a través de sesiones fotográficas, entrevistas y apariciones públicas. De hecho, Parker tuvo la aprobación final sobre los diseños que usaría.
“Poco después de comenzar el acuerdo, cesó todo cumplimiento”, alegó la diseñadora. Una fuente relacionada al caso informó a la prensa americana que Florence efectuó una serie de adiciones al contrato, luego de que Sarah lo firmara.
En ella se exigía que Parker hiciera publicaciones en Instagram de la marca, usara las joyas en toda aparición pública y hablara de ello en sus entrevistas exclusivas, algo que no le gustó a quien protagonizó la serie Sex and the City.
La situación empeoró cuando Sarah no pudo estar presente en el lanzamiento del producto de Florence, y hasta expresó que su agenda se encontraba tan repleta que no cumpliría sus deberes promocionales durante los cinco meses finales de 2016.
Por todo lo anterior, la diseñadora demandó a Parker por incumplimiento de contrato, tergiversación negligente y demanda de daños relacionados con los costos que produce la línea con Parker, junto con los daños compensatorios. Del lado de la actriz se negaron a dar declaraciones oficiales.