Mide 1 metro 89 centímetros de altura, por lo que luce como un hombre imponente, de hecho en sus películas siempre cumple roles de personas enérgicas, invencibles, capaces de dominar a sus enemigos.
Se trata de Samuel L. Jackson, el actor norteamericano que se crece en taquilla cada vez que una de sus películas se estrena, y que siempre está en la mira de los directores para garantizar el éxito de sus filmes.
A sus 69 años de edad, muchos son los papeles representados a lo largo de más de cuatro décadas de carrera, en medio de retos y nuevos desafíos de los cuales siempre sale airoso.
Con una confianza total en sí mismo, el actor, quien antes de dedicarse al mundo de las luces, las cámaras y la acción estudió biología marina, asegura no tener miedo de meterse en la piel de ningún personaje.
Y es que Jackson antes de preocuparse se ocupa por hacer lo mejor posible el rol que le corresponde y demostrar que era la persona indicada. Es por ello que su enfoque se centra en cómo hacer para darle vida a ese papel, buscando todo aquello que necesite para que termine de ser suyo y representarlo en la pantalla grande de tal forma que el espectador se crea la historia.
Sin embargo, como todo ser humano, el estadounidense enfrenta algunos temores y uno de ellos es pensar en el día en que no tenga trabajo y es por ello que frecuentemente se pregunta: ¿Qué vendrá después de que termine tal o cual filme? Pensar que podría ser el final de su carrera, lo llena de angustia.
Pero ese momento no parece estar cerca. Actualmente Jackson, uno de los actores con más renombre en Hollywood y recordado por su papel del gánster Jules Winnfield en Pulp Fiction o el maestre Mace Windu en La Guerra de las Galaxias, entre otros tantos, prepara su papel en Los Vengadores 4, que se estima esté en cartelera en el año 2019.