La cirugía plástica es una de las principales herramientas a las que acuden hombres y mujeres para detener el paso del tiempo que comienza a manifestarse en la piel.
Asimismo esta técnica ayuda a darle voluptuosidad a aquellas partes del cuerpo que a veces no tienen el tamaño que la persona desea; sin embargo, hay quienes miran con reserva este procedimiento quirúrgico y prefieren mantenerse naturales.
Salma Hayek es uno de esos famosos que elige mantenerse al margen de las cirugías plásticas, pues aspira llegar a la edad que hoy tiene su madre Diana Jiménez Medina, una reconocida cantante soprano de ópera de 73 años, y verse tan natural como ella.
La artista mexicana, quien cumplirá 52 años de edad el 2 de septiembre, deja siempre claro que antes de abusar del bótox, se inclina por verse sin retoques estéticos, pues teme que su rostro cambie notablemente.
La progenitora de Hayek es su ejemplo a seguir. Y es que según comenta la artista, su madre nunca manifestó temor de envejecer y sigue siendo una mujer guapa.
Sin embargo, Hayek está consciente que para verse en buenas condiciones físicas hay que poner en práctica algunas técnicas.
Entre los hábitos que tiene la actriz está no lavarse el rostro en la mañana al despertar, sino simplemente humedecerlo con agua de rosas y luego colocar crema hidratante. Ese truco se lo enseñó su abuela.
Hayek también aplica protector solar solo cuando pasará todo el día en la calle, y así evita el uso de tantos químicos en la piel.
Cuando llega la noche sus mejores aliados son el aceite de coco y el agua de rosas para retirar el maquillaje. Con este último producto suele utilizar una toalla caliente que sirva como vapor y luego se humedece con agua fría.
Las mascarillas con avena, leche de almendras y miel también están incluidas en sus rituales de belleza, así como el uso de poco maquillaje, cambiar frecuentemente el champú y el acondicionador y no teñirse el cabello.
La artista mexicana no es amante de los ejercicios, sin embargo a veces practica submarinismo. Tampoco hace dietas y no come carne todos los días.