En el mundo de las celebridades pocos matrimonios perduran. En muchos casos las parejas se separan y la infidelidad es una de las principales causas.
Sin embargo, ese no es el patrón de todos los artistas, pues hay algunos que encuentran el equilibro emocional y la pareja perfecta. Tal es el caso de la actriz mexicana Salma Hayek, quien lleva 12 años de relación con el multimillonario francés Francois Henry Pinault, de 56 años de edad, cinco más que ella, presidente del grupo de artículos de lujo y distribución Pinault Printemps Redoute, propietaria de marcas como Gucci, Yves Saint Laurent, Balenciaga y Puma, así como de casas de subastas y medios de comunicación.
La pareja se conoció el 26 de abril de 2006 durante una exposición en Venecia, Italia, y en marzo de 2007 la artista mexicana reveló que mantenía una relación con el empresario francés. Luego, en septiembre de ese mismo año, trajo al mundo a su primogénita, que se convirtió en la cuarta hija de Pinault.
La pequeña nació en Los Ángeles, California, y lleva por nombre Valentina Paloma Pinault-Hayek. En 2008 la pareja se separó y dejó a un lado sus planes de boda; no obstante, en febrero del año siguiente, Hayek y Pinault se casaron por civil en una íntima ceremonia en París.
La boda religiosa entre Hayek y Pinault se llevó a cabo dos meses después en el Palazzo Grassu de Venecia, donde ambos se conocieron.
Hayek asegura que entre los gustos que comparte con su esposo están el fútbol y la ciencia. A ambos les atrae la pelota, de hecho Pinault es uno de los dueños del equipo francés de fútbol Stade Rennais y además les fascina todo lo que tiene que ver con la física.
La actriz mexicana también se siente atraída por su esposo porque según dice es un hombre varonil y a la vez muy feminista. “Es importante que la persona que esté a tu lado quiere verte crecer cada día y prosperar contigo”, señaló Hayek, al referirse al padre de su única hija.