En la vida de Bob Marley no todo fue paz, amor y música. En diciembre de 1976 estuvo a punto de morir producto de un salvaje ataque, en el que también fueron blanco su esposa Rita y varios integrantes de su banda.
No solo él se habría salvado milagrosamente de un disparo en el corazón, sino también su esposa Rita a quien le dieron en la cabeza, pero la bala habría quedado entre el cráneo y el cuero cabelludo, por lo que no le causó mayor daño.
La bala dirigida a Marley iba directo hacia su corazón, pero solo pasó cerca, le rozó el pecho y se incrustó en su brazo izquierdo. Cuando pretendieron dispararle más, su mánager Don Taylor lo cubrió con su cuerpo, por lo que recibió cinco balazos en su estómago.
Pese a los más de 80 cartuchos que fueron hallados en la casa de Bob, ninguno de los que se encontraban en el lugar murió. Marley era señalado como un adversario para el Partido Laborista Jamaiquino (JLP), debido a sus buenas relaciones con Michael Manley del Partido Nacional del Pueblo (PNP) en 1976.
Ni siquiera aquel intento de homicidio lo apartó del escenario en el que se desarrollaría el musical Smile Jamaica, que se realizó pese a unos comicios que se harían ese año y a través del cual conminaban a la población a tener tranquilidad y a no dejarse llevar por la violencia que reinaba en el país.
Allí apareció Marley con el brazo y el pecho vendados. Ni siquiera eso le impidió que cantara ante más de 80 mil personas durante por lo menos más de una hora.
Esa actuación la hizo dos días después de aquel episodio violento.