Asimilar ser reconocido por las personas, firmar autógrafos y tomarse fotografías con los fanáticos, suele ser bastante agobiante. Cuando te convertís en famoso, debes aprender a llevar muy bien las cosas para no caer en un abismo.
El Rubius lo sabe bastante bien, este chico comenzó a publicar en la plataforma YouTube videos de tipo gameplay y se convirtió en toda una estrella. Aunque asegura tomarse el reconocimiento como el primer día, le parece muy extraño ser una celebridad de videojuegos.
Sin embargo, todo tiene sus pros y sus contras y es que, aunque disfruta de la posición en la que está y todo lo que ha logrado, el youtuber define a la fama como “una mierda”.
“A veces es difícil de llevar. Son tantas cosas las que cambian en tu vida. Es que no sé explicarlo... La gente se espera que sea un chico normal, salgo por ahí. No quiero decepcionar a nadie, ¿sabes? Pero hay veces que la cosa es agobiante”, dijo el youtuber durante una entrevista.
El Rubius contó que en una oportunidad se encontraba con unos amigos e iban a una tienda, pero todos lo empezaron a reconocer y tuvo que tomar un taxi para escapar del lugar.
Asimismo, el youtuber español confesó que siente mucha presión a la hora de hacer un video nuevo, pues le da temor no cubrir las expectativas de sus suscriptores.
“Tenés que sacar lo mejor posible. Si te has esforzado muchísimo y ves un comentario malo se te puede caer el mundo encima, aunque mil comentarios sean buenos”, expresó el El Rubius, cuyo nombre verdadero es Rubén Doblas. Gundersen.
El joven de 28 años en una oportunidad se sintió muy acosado por sus fans, tanto así que decidió irse a vivir a una casa alejada de todos, con ventanas cerradas y sin que se viese nada al exterior. Aseguró que el no saber dirigir la nueva vida a la que se enfrenta puede terminar en algo muy mal y que si algo parecido le vuelve a suceder no dudará en pedir ayuda.
Curiosamente, este famosos youtuber considera que “se puede vivir más feliz sin Internet”, ya que, según expuso, te permite desconectarte y abrir la mente.