En la larga lista de escándalos que han rodeado a Enrique de Gales, el hijo menor de la Princesa Diana y el Príncipe Carlos, no han pasado por alto sus amoríos y noviazgo, que en su gran mayoría han acabado mal debido al acoso por parte de los medios y a la presión que implica ser el quinto en la sucesión de la corono británica.
Entre las primeras mujeres con la cual se relacionó al Príncipe Harry está Chelsy Davy, con la que mantuvo su más larga relación conocida hasta ahora. Ambos comenzaron a salir en 2004 y se mantuvieron juntos hasta 2011: siete años.
Davy incluso fue la acompañante de Harry a la boda de su hermano Guillermo con Kate Middleton, pero fue poco después de tan importante ceremonia que vino la ruptura.
Algunos apuntan que Chelsy se sentía muy infeliz por el solo hecho de no poder mantener una vida privada a futuro de continuar con el príncipe. Una fuente cercana a ella habría revelado a The Times que el escrutinio de la prensa le “daba miedo, fue incómodo”.
Pero el Príncipe siguió adelante con su vida, a la que unió tiempo después con Cressida Bonas, con quien mantuvo una relación de más o menos dos años. Bonas se graduó en la Escuela de Danza de Labán y puso fin al noviazgo debido a lo paranoico que resultaba estar al lado de un príncipe.
Harry también salió con Elizabeth Marks, medallista de oro en natación y hasta se le vinculó con su cuñada Pippa Middleton.
Otra con la que se dice que tuvo algo más que una amistad fue Olivia Tallent, quien osó presentar a Enrique de Gales como su novio en las redes sociales, lo que generó miles de comentarios y reacciones de todo tipo.