Fue en el libro autobiográfico publicado por el guitarrista Keith Richards en el que se disiparon todas las dudas sobre su relación amor-odio con el vocalista Mick Jagger de la banda a la que ambos pertenecen: The Rolling Stone.
Pese a todos los rumores y especulaciones acerca de los motivos del vaivén en la relación entre ambos, Richards dejó claro que no fue precisamente por choque de egos que tuvieron los choques, sino por las mujeres. Sí, fue ese el detonante de la competencia entre ambos músicos.
Por muy raro que parezca el intercambio de parejas entre Richards y Jagger fue lo que causó la ruptura. Según se supo, Jagger mantuvo una relación con la que fuera novia del guitarrista Anita Pallenberg; mientras que Richards no se quedó atrás y se dujo a la novia de este: Marianne Faithfull.
En el libro por el que recibió 7 millones de euros solo por compartir sus confesiones, Richards dice que extraña al amigo que un día fue el vocalista británico, de quien aseguró empezó a hacerse pesado e insoportable a principios de los años 80.
Como es bien sabido, Richards y Jagger comenzaron su relación cuando apenas eran unos niños, pero la amistad como tal les llegó cuando tenían 20 años, por lo que a estas alturas más que compañeros se consideran hermanos inclusive con las diferencias que podría implicar tantos años juntos.
En el caso de Richards, que no tiene hermanos, ha revelado sin tapujos que ve a Jagger como su hermano. “A veces lo desprecio, otras lo amo”, es una de sus expresiones para referirse al vocalista de The Rolling Stone.
Algunos más osados se han aventurado a decir que la relación de ambos es como la de un matrimonio, lo que no le agrada a Jagger. “Le gente dice cosas muy estúpidas”, reflexionó.