El 8 de febrero de 1976 se estrenó Taxi Driver en Estados Unidos, convirtiéndose desde entonces en una cinta referencial del séptimo arte por ser considerada una de las mejores películas de todos los tiempos y obligatoria para cualquier cinéfilo.
En el film se trata la sombría y perturbadora historia de Travis Bickle, protagonista antihéroe interpretado por el prestigioso actor Robert De Niro, bajo la dirección de Martin Scorsese y Paul Schrader.
Antes de comenzar el rodaje de la película, Robert de Niro firmó por un sueldo de 35 mil dólares, pero cuando ganó su primer premio de la Academia por su papel del joven Vito Corleone en El Padrino II (1974), para los productores era un verdadero temor que solicitase un aumento salarial.
Esto aunado al hecho de que ya se estaba retrasando el inicio de la producción ante la poca confianza de Columbia en la misma, pero finalmente De Niro afirmó que la quería comenzar incluso manteniendo el previo acuerdo de sueldo.
No obstante, aun cuando se había hecho merecedor del Oscar como Mejor Actor de Reparto, Robert De Niro se mantenía con un bajo perfil y no era muy popular, por lo que para la preparación de su personaje pudo conducir tranquilamente un taxi por la ciudad de New York.
Probablemente en la actualidad jamás nos podríamos imaginar a otra persona interpretando a Travis Bickle mejor que De Niro, pero la verdad es que el escritor Paul Schrader no lo pensaba de esa manera en un principio, ya que su primera opción para el rol icónico era el protagonista de The big Lebowski (1998) y Crazy Heart (2009), Jeff Bridges.
Caso similar ocurrió con el papel de la joven prostituta Iris, interpretado por Jodie Foster, quien sólo contaba con 12 años de edad, ya que la primera opción del director Scorsese siempre fue Melanie Griffith, pero su madre Tippi Hedren rechazó rotundamente la propuesta.
A partir de este momento, hubo una serie de condiciones para que Foster actuase en la película, como que estuviese acompañada por su hermana mayor de 19 años, Connie Foster, y doble de luces y cuerpo en escenas controversiales.
Asimismo, estuvo acompañada por una terapeuta y trabajadora social para corroborar que la niña podía aguantar la carga de violencia que implicaba su papel y que no afectase su estado emocional.
Como ha ocurrido en otras ocasiones, la película lamentablemente sirvió de inspiración para lo que pudo ser un hecho fatal: John Hinckley Jr., quien estaba obsesionado con la película y acosó a la actriz Jodie Foster, tuvo la plena convicción de que si se convertía en alguien famoso la joven le prestaría atención. Este mismo perpetró el intento de asesinato al presidente Ronald Reagan.