Fue hace unos tres años, cuando la supermodelo y presentadora Heidi Klum recibió una crítica negativa un poco extraña del entonces aspirante a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.
Con la lengua filosa y mortal que lo caracteriza, el multimillonario señaló durante una entrevista con The New York Times que la blonda “ya no era un 10… lamentablemente”. El comentario hizo que Klum respondiera de forma sutil y muy original, a través de sus redes sociales.
Grabó un corto video, donde apareció con ropa interior negra muy sexy, más una camiseta blanca que tenía un papel que marcaba el número 10. Ella estaba haciendo una supuesta sesión de fotos. De pronto salió alguien por detrás con una máscara de Trump, y si decir palabra le arrancó el número, sólo para revelar un 9.99.
Heidi luego observó la cámara que grababa, se encogió de hombros, sonrió sin darle importancia al asunto y siguió con la producción. Ese fue su intento de dar por terminado el tema, aunque conociendo la personalidad del actual Primer Mandatario estadounidense, fue bastante difícil que ocurriera.
La supermodelo declaró más tarde a Access Hollywood sentirse avergonzada por la actitud machista de Trump, quien osó a ponerle un número cual si fuese un objeto y no una persona real.
“La verdad es una situación compleja para nosotras las mujeres, y no es divertida, ya sabes, ponerle un número a una mujer. Él dijo que yo no era un 10, pero todas somos iguales. No merecemos que nos otorguen puntajes ficticios o según lo que él considere”, replicó Klum.
Se convirtió en uno de los tantos comentarios que ha dicho Trump a lo largo de su vida pública, que lo catalogan de ser un hombre repulsivo y misógino para la comunidad femenina, dentro y fuera de su país.