El irreverente y siempre honesto artista boricua René Pérez Joglar, mejor conocido desde sus inicios en el grupo musical Calle 13 como Residente, presentó su primer disco en solitario con el nombre homónimo, luego de haber transcurrido dos años de intenso esfuerzo trabajando en él.
El cantante afirmó que con la preparación de su álbum volvió a “creer en la música”, tras haber dejado sus comodidades artísticas para empezar desde cero con este nuevo material.
De acuerdo al artista, esto “es lo mejor que he hecho en mi vida”, tomando en cuenta que las producciones discográficas de Residente mientras perteneció a Calle 13, fueron igualmente aclamadas por la crítica en toda Latinoamérica y el resto del mundo por sus creativas letras de interesantes contenidos, ritmos contagiosos, críticas y diversión al mismo tiempo.
El álbum nace en paralelo con el proyecto de largometraje igualmente llamado Residente, luego de haberse realizado una prueba de ADN para conocer sus raíces y visitar los países de esos ancestros, hasta el punto en el que el viaje genético con la recolección de historias además del encuentro de nuevos y diversos sonidos, le sirvió de inspiración musical y transformación de canciones para el disco del mismo nombre.
En su primera semana de ventas ya se posicionaba en los primeros lugares, debutando como número uno en iTunes en Latinoamérica y el sencillo Desencuentro que cuenta con la colaboración de la cantante francesa Soko y la dirección del mismo René Pérez, se colocó en esa misma posición en Spotify en su primera semana.
La producción también cuenta con la canción Somos anormales, con un video explícito dirigido igualmente por el cantante, en el que demuestra el natural origen de los seres humanos y las “anormalidades” que nos unen en esencia y nos hacen humanos.
También cuenta con el sencillo llamado Milo como el nombre de su hijo, a quien va dedicado y en la que se combina el cariño como padre con las expectativas y esperanzas desde su punto de vista como progenitor.