Georgia Crisdell, una australiana de 24 años residente en Sydney, trajo un cachorro de border collie a su casa sin que su familia lo supiera. Para inmortalizar la sorpresa de los miembros de la familia: su madre, su hermano, su hermana y su abuela.
El adorable cachorro, llamado Mishka, robó al instante los corazones de los Clisdell, e incluso el hermano, Alex, de 22 años, que al principio se mostró reticente, ha hecho buenas migas con el cachorro, según asegura Georgia, quien cree que se han hecho "mejores amigos".