De acuerdo a la página Pop Sugar, es poco probable que leamos una entrevista sincera de la Reina Elizabeth sobre su relación con los miembros de la familia real. Sin embargo, las acciones dicen más que las palabras, como suele ser el caso de la máxima regente británica real.
Mientras el Príncipe William y Kate Middleton estaban en sus años de noviazgo, la Reina evitó conocer a la joven que no tenía nexos con la nobleza. En ciertas ocasiones estuvieron en la misma habitación, pero no hubo interacción entre ellas.
Se cree que William y Kate comenzaron a salir en el cumpleaños número 21 del hijo de Diana y Charles. No se pensaba que la unión sería tan sólida como hoy. Apenas se habían graduado de la Universidad St. Andrews. Rompieron por un tiempo, y más tarde le dieron una segunda vuelta a su amor.
Al estabilizar su romance, llegó el momento de que Kate conociera a la abuela de su chico. “Hablé con la Reina en la boda de Peter Phillips y Autumn Philipps. Estaba entre muchos otros huéspedes y ella fue muy amigable”, comentó Middleton. El Príncipe William añadió que la mandataria había querido tratar con Kate “desde hace mucho”.
Seguramente la morocha dio una buena impresión, puesto que consiguió ser invitada al Castillo de Windsor cuando William fue incluido en la Royal Order of the Garter. Su llegada al evento con su cuñado, el Príncipe Harry, lo dijo todo.
La relación entre ambas se fortaleció. La monarca hasta la invitó a eventos importantes, donde no estuvo William. “El compromiso más memorable para mí, fue cuando hicimos una escapada a Leicester. Me fui sin William, así que estaba bastante preocupada. Pero, ella fue un gran apoyo. El hecho de que se tomara el tiempo para asegurarse si estaba feliz y cuidada, muestra cuán cariñosa es”, confesó Kate a la prensa.
La Reina invitó también a los padres de Kate a Royal Ascot entre el 2011 y 2012. Cabalgaron en una procesión de carruajes, y les ofreció un paseo en bote durante su concurso Diamond Jubilee River.
Con el nacimiento de los pequeños George, Charlotte y ahora Louis, la Reina y Kate se acercaron mucho más, enterrando así los rumores de que los impases entre Diana Spencer y Elizabeth II se repetirían con las esposas de sus nietos William y Harry.