El director británico-estadounidense Christopher Nolan rodó su último drama basado en la Segunda Guerra Mundial, Dunkirk, en Dunkerque, Francia, justo donde se concretó la masiva evacuación militar de 1940, a manera de darle mayor autenticidad al film.
Pero, el cineasta reveló que inicialmente no pensaba hacer el trabajo en esa ciudad francesa, así que viajó por varios meses buscando la ubicación perfecta para la trama, en tanto preparó los planes de producción con su equipo.
“Sí, en un principio no pensamos necesariamente que íbamos a rodar allí, entonces se nos ocurrió explorar otras posibilidades”, expresó el director Nolan en un comunicado oficial.
Agregó que cuando descubrieron la ciudad original, les resultó imposible pasarla por alto. Una “vibra” en el ambiente los hizo reconsiderar la obvia opción.
“Observamos el sitio, todo el espacio, la calidad única de su geografía. Pensamos que era inevitable querer filmar allí. Fue un gran desafío y lo sabíamos e igual nos arriesgamos”, reveló a la prensa.
Dunkirk se centra en un sonado rescate apoyado por una flota británica ensamblada con unas 800 embarcaciones, que salvó la vida de más de 335,000 soldados. Estos fueron aislados por el ejército alemán que encabezaba Adolf Hitler.
“Hasta el día de hoy existe un recordatorio de los acontecimientos de 1940. Hubo un dato curioso, y es que cuando la marea está particularmente baja, se puede ver lo que queda de un barco que se hundió en el enfrentamiento. Nos mostraron botones y hebillas de los uniformes de los soldados. Fue realmente increíble. Podías convertirte en parte de la historia local”, confesó la productora del largometraje Emma Thomas, esposa de Nolan.