Una de las cualidades que caracterizó a la princesa Diana de Gales fue su estilo para vestir, acaparando siempre los flashes de los fotógrafos.
Su elegancia y glamour constantemente fueron noticia y en cada una de sus presentaciones en público la ex esposa del príncipe Carlos de Inglaterra, madre de los príncipes Guillermo (William) y Enrique (Harry), imponía su moda.
En sus primeras apariciones, Diana de Gales se inclinaba por atuendos clásicos de diseñadores británicos o vestidos de colores románticos con algunas flores, polleras por debajo de las rodillas, blusas con lazos o volantes.
Sin embargo, a medida de que Diana fue agarrando confianza y se sentía más cómoda en público, comenzó a lucir algunos escotes con el asesoramiento personal de la diseñadora Catherine Walker, pero siempre muy discretos, y en ocasiones dejó a un lado los guantes para tener contacto directo con las personas.
Poco a poco, Diana se hizo una imagen muy particular, dictando pauta en el mundo de la moda, y cada vez que su vestimenta era pública se convertía en una referencia, así como sus apariciones en las portadas de revistas y medios, ya que se disparaban las ventas.
A juzgar por los tonos que prevalecían en sus trajes, el blanco era uno de sus colores preferidos, así como los pasteles, los cuales utilizaba durante sus visitas a hospitales o albergues de necesitados.
Además le agradaba el negro y frecuentemente se le veía con vestidos de este tono y los hombros descubiertos. El rojo y azul eléctrico eran los que prevalecían en su indumentaria cuando la princesa iba a una fiesta. Las perlas casi siempre estaban entre sus joyas, lo que la hacía ver muy elegante e impecable.
La tiara de los enamorados de Cambridge, con una gruesa hilera de perlas en forma de gota, fue lucida muchas veces por Lady Di, quien cada día revolucionaba más la moda, incluso era tendencia por sus variados peinados.
Un vestido diseñado por Víctor Eldestein, de terciopelo azul noche, que lució Diana durante un baile con John Travolta, celebrado la Casa Blanca, fue subastado por unos 800 mil dólares.
Chanel, Christian Dior, Valentino, Vesace y Giogio Armani formaron parte de su lista de diseñadores de Diana, quien sin duda se convirtió en un ícono de la moda. Las joyas de Chopard y Cartier también eran sus preferidas.