Cuando un matrimonio está marcado por la violencia, por lo general termina en separación. Los artistas regularmente están envueltos en episodios de este tipo y al final, después de un rosario de amores y compromisos, llega el divorcio, aunque hay sus excepciones.
Es así como transcurrió la historia de amor entre la cantante, compositora, bailarina, actriz y coreógrafa Tina Turner y su primer esposo Ike Turner.
Turner contó que conoció a quien se convirtió en su marido cuando solo contaba con 16 años de edad.
En esa oportunidad llegó a él en busca de un empleo en una banda musical que dirigía. Desde ahí, Ike se convirtió en su primer amor.
Después de varios años, Tina e Ike se casaron. La unión estuvo signada por el maltrato de él hacia ella.
Tina asegura que Ike temía que ella lo dejara y a través de la violencia pretendía controlarla.
Pero cuando las cosas comienzan mal, terminan de la misma manera. Es así que en el año de 1976 se registró el último episodio de violencia entre la pareja de esposos.
Los hechos ocurrieron en una habitación de hotel, cuando Tina salió a la recepción y pidió auxilio, tras ser maltratada físicamente por su marido, quien falleció en el 2007.
Tina reveló que en reiteradas ocasiones sueña con su ex marido. En estos sueños no están los hechos de violencia ni de rabia, pero tampoco tiene claro que visualiza al cerrar los ojos.
Hoy, la mujer confiesa que pese a tanto maltrato decidió perdonar a su extinto esposo.
La historia de los años de convivencia, donde la violencia marcó la relación de Tina y de Ike está convertida en una película bibliográfica titulada What's Love Got to Do with It de 1993, que fue protagonizada por Angela Bassett.
Actualmente Tina, quien se retiró de los escenarios con más de 50 años de carrera artística, vive en Londres con su nuevo esposo Erwin Bach, con quien contrajo matrimonio en 2013, después de mantener una relación amorosa por unos 27 años.
Asegura estar muy feliz con su pareja, a quien le lleva 16 años.