Pink y su esposo, el profesional de motocross Carey Hart, se casaron en 2006. La pareja se conoció en el año 2001 en los Summer X Games, en Filadelfia. Actualmente tienen dos hijos: Willow Sage Hart, nacido en 2011, y James Moon Hart, quien llegó al mundo en 2016.
Al momento de la propuesta, Pink fue quien le pidió matrimonio a Hart. El corredor estaba en una carrera en el año 2005, y la cantante escribió en un letrero “¿Te quieres casar conmigo?”. Al ver que no obtenía respuesta de su novio, la estadounidense escribió en el cartel “¡Hablo en serio!”. Por supuesto, Hart aceptó.
Sin embargo, no todo es color de rosas para esta pareja. Pink y Hart se han separado dos veces durante su matrimonio, una de ellas en el 2008.
En el programa The Ellen DeGeneres Show, la cantante confesó que se han dado ciertos breaks. “Tomamos descansos. Hemos tenidos dos descansos. El primero fue alrededor de un año. Y el segundo fue de 11 meses”, dijo Pink, quien escribió la canción So What debido a la desunión con su esposo y a un tentativo divorcio. No obstante, la pareja fue a terapia y no llegaron a consumarlo.
La también actriz contó en una entrevista de televisión que sus primeros días de matrimonio no fueron nada fácil, debido a que discutía a cada instante con el corredor de motocross. La cantante aseguró haber resuelto esos problemas, sin embargo, confesó no poder aseverar pasar toda una vida con su esposo.
“Yo nunca diría nunca. Ahora mismo todo va muy bien, pero cualquier relación a largo plazo acaba siendo un desastre. Hay un montón de altibajos hay que afrontar la situación día a día”, dijo la cantante de 38 años de edad.
Pink indicó que las terapias de pareja le han hecho mucho bien a su relación y que ha entendido que una de las claves es la conversación entre ellos.
“Hemos aprendido el arte de la comunicación. Al menos ahora no le devuelvo mi anillo de boda cada noche, como solía hacer antes, porque la verdad es que era algo ridícula y además y no consigo quitármelo del dedo”, dijo la estadounidense, quien además contó que otra de sus tácticas que utiliza para salvar su matrimonio es el sentido del humor.