El fallecido actor Paul Walker tenía una afición conocida por todos sus fans: los autos. En vida dejó más que constancia de este hecho, tanto que era amante y coleccionista reconocido de autos de alta gama.
Además, era dueño de una colección de 30 autos lujosos entre los que se encuentran marcas como Ford, Porsche, BMW, Audi, entre otros.
No obstante, el protagonista de la famosa saga Rápidos y Furiosos tenía unos modelos que prefería, algunos de los cuales fueron subastados unos pocos años después de su muerte. Entre esos autos destacan los siguientes:
El R33 Nissan Skyline GTR
Este modelo apareció en la primera entrega de la película Rápidos y Furiosos, en la escena donde el personaje de Walker se gana el respeto de sus contrincantes que luego se vuelven sus aliados. El actor quedó enamorado de este modelo y así fue como lo hizo parte de su colección.
BMW 74 2002 Touring
Este es el modelo en el cual el actor tuvo mayor cuidado en su reconstrucción, ya que tiene las piezas originales del fabricante, que datan del año 74, lo que lo convierte en toda una joya de esta colección.
BMW 03 E36M3 Lightweight
En opinión del actor, esta generación de autos fue la mejor de todas. Tanto así que llegó a comprar varios de este mismo modelo.
Ford Escort Cosworth
Walker declaró que este modelo fue el mejor auto de Rally de los años 60. El actor lo condujo en la sexta entrega de la película, Rápidos y Furiosos.
Al principio, Paul no estaba muy convencido con el auto, pero se fue enamorando con el tiempo, tanto que lo volvió parte de su colección.
Toyota Supra 95
Este es uno de los autos más recordados de la primera entrega de la saga donde fue protagonista. El actor simplemente se enamoró y decidió quedarse con él.