Kylie Jenner era la más desconocida de las hermanas Kardashian hasta que en 2014 tuvo un cambio radical y comenzó a reclamar su puesto en la exitosa familia. Ahora es toda una celebridad dentro y fuera de las redes sociales.
Se perfila como la nueva Kim Kardashian, quien ha sido la más rentable y conocida de la familia, y además se parecen mucho físicamente. Aunque todas las hermanas responden al mismo patrón de mujer, les llaman las gemelas del clan. La pequeña de la casa empezó su cambio antes de ser mayor de edad y pronto salieron los rumores de que se estaba retocando para parecerse a su hermana mayor.
Desde la familia, siempre aseguraron que este cambio fue natural, producto del crecimiento o que se debe al maquillaje. Además insinuaron que sus curvas se deben al ejercicio o a cremas para estimular las células grasas en los lugares deseados. En el caso de sus labios, Kylie finalmente admitió que se hizo un pequeño retoque.
Para las Kardashian menos nunca es más y así lo dejan ver cuando destacan sus labios, pestañas, uñas, curvas y usan sugerentes prendas que poco dejan a la imaginación. Si esta fórmula le funcionó a Kim, su hermana parece dispuesta a repetirla, ya que no es solo su físico lo que se parece sino también su ropa, sus gestos ante las cámaras, esa mirada mil veces repetida o el afán de generar información provocadora.
Como hija de un importante abogado de Los Ángeles y de una socialité casada de nuevo con una estrella del deporte, Kim Kardashian se movió siempre en círculos selectos. Así fue como poco a poco se fue dando a conocer como amiga de Paris Hilton. El caso de Kylie es similar, pero considerando que tenía diez años cuando las cámaras de televisión entraron en su casa.