Molly Bird, de 21 años, de Australia, se enteró de que era positivo en Covid-19 el 3 de enero de 2022, e inmediatamente tuvo que aislarse durante siete días.
Afortunadamente para Molly, la casa de sus padres tiene un dormitorio en la parte trasera que tiene su propio baño y puertas que se abren al jardín, por lo que pudo aislarse sin dejar de tomar aire fresco. Para hacer más amenos los largos siete días, Dave, el padre de Molly, decidió disfrazarse de diferentes personajes mientras le llevaba la comida y la bebida.
De esta manera, Bird grabó este divertido vídeo que muestra a Dave acercándose diariamente al dormitorio de su hija con precaución, pero intentando sacarle una sonrisa