Cuando Norah Jones describió paso a paso la inspiración para el video Carry On -su primer tema para el nuevo álbum Day Breaks- donde presenta a una pareja mayor bailando alrededor de una cocina, dejó al descubierto que escribe canciones en el piano de su hogar.
Además agregó que el pasatiempo favorito de su hijo de 4 años es correr y dar vueltas alrededor del instrumento a la hora de acostarse.
Es un raro vistazo a la vida de una de las estrellas más cotizadas de la música, cuya transformación ha sido evidente desde su último álbum de estudio, Little Broken Heart, producido por Danger Mouse.
Primero estuvieron los proyectos paralelos Foreverly con Billie Joe Armstrong de Green Day en 2013; y No Fools, No Fun de 2014 con su banda de country alternativo Puss N Boots.
Luego vinieron las colaboraciones con maravillosas estrellas desde Willie Nelson y Keith Richards, hasta Seth MacFarlane y su hermanastra Anoushka Shankar.
Su famoso padre Ravi Shankar murió en 2012, justo antes de que Jones comenzara su propia familia. Hoy está casada y tiene dos hijos.
"Para mis primeros dos discos, teníamos sesiones nocturnas, nos emborrachamos y grababamos hasta altas horas de la madrugada, pero ahora soy una persona diurna. Me gusta terminar las cosas en el estudio y luego tomar una copa de vino y disfrutar de mi noche ", recalcó la diva.
Pocos artistas en la historia han explotado en la escena tan silenciosamente como Jones. Su debut Come Away With Me vendió más de 11 millones de copias y ganó cinco premios Grammy.
Luego pasó la siguiente década, además de aparentemente intentar despojarse de esa personalidad de cantante de café, probando nuevos instrumentos y géneros.
Incluso hizo su debut en la pantalla grande en el drama de 2007 de Wong Kar Wai My Blueberry Nights.