La actriz Natalie Portman es una de las más talentosas y exitosas del cine internacional. Ha sido nominada a diferentes premios de renombre, y ganó varios destacados como el Oscar por su contundente interpretación de Nina Sayers en la película Black Swan (2010).
Hace poco dio a luz a una niña, Amalia, fruto de su relación con su esposo el francés Benjamin Millipied con quien ya tenía al pequeño Aleph. El inesperado noviazgo surgió cuando él como coreógrafo la ayudaba para el rol de Sayers, y la chispa entre ambos fue innegable.
En diciembre de 2010 anunciaron estar comprometidos y esperando su primer bebé. “Nada es más importante que mi vida personal. Es algo que viene primero. Siempre tiene sentido y comparado con la felicidad de una vida familiar exitosa, todo lo demás es prácticamente superficial”, relevó la morocha en una entrevista para el magazine francés Madame Figaro.
Portman y Millipied se casaron el 4 de agosto de 2012. Con gran orgullo, y rodeados del amor de sus familiares y amigos, dijeron “Sí, acepto”. Fue una ceremonia judía dentro de una casa privada en la costa central de Big Sur, California, frente al océano.
Asistieron figuras famosas como Ivanka Trump y el actor Macaulay Culkin, sin olvidar claro al hijo de Natalie y Benjamin, Aleph que tenía 14 meses de edad. Siendo los padres de dos hermosos pequeños, se dedicaron por completo a su joven familia, manteniendo un muy bajo perfil para protegerlos de la locura que rodea su popularidad.
“La maternidad me hizo una persona más tranquila sin tanto estrés, porque desarrollé eso que tienen los padres, ¿sabes? que cuando las cosas se ponen realmente mal, instintivamente debes calmarte para tratar de buscar una solución al problema. Siempre nos decían que todo cambiaría al tener hijos, y odiábamos escuchar eso… pero sí, en nuestro caso eso pasó”, opinó Portman.