Becky G saltó a la fama aparentemente de la noche a la mañana. La mayoría sabe de sus colaboraciones musicales con artistas como Will.i.am, Pitbull y Cody Simpson. Sin embargo, antes hacía videos y los colgaba en YouTube, como otros jóvenes cantantes (guiño a Justin Bieber).
Desde temprana edad supo que la música era necesaria en su vida. Pone mucho de sí en los temas que escribe, y aún existen aspectos de su persona que sus fans desconocen.
La rapera creció en Inglewood, California. Durante una entrevista con Good Day LA, reseñada por The List, explicó ser la mayor de cuatro hijos, viniendo de un hogar donde había serias dificultades financieras.
A los 9 años junto con sus padres, sus dos hermanos y su hermana menor se mudó al garaje de sus abuelos. “Fue literalmente mi crisis de mitad de vida. Fue cuando pensé: 'De acuerdo, tengo que arreglarlo. ¿Qué voy a hacer?'. Me gustaba destacar, llamar la atención y eso hacía", relató la morocha.
Comenzó a cantar, pero su interés en el rap llegó a los 11 años. Recurrió al Internet en busca de ayuda. Publicaba videos en YouTube, pero fue la canción de Kanye West llamada Otis que cambió todo cuando se hizo viral.
Captó la atención del Dr. Luke, famoso productor musical. Él hizo posible hits como Roar de Katy Perry y Timber de Kesha. “Le canté varias canciones con mi guitarra. Luego de conversar por 10 minutos, me ofreció un trato”, recordó la joven artista.
Nunca se atrevió a modificar -por ejemplo- la pequeña separación de sus dientes, que es ahora su marca registrada. La crítica opinó que siendo una figura pública debía mejorar su imagen. “Podría pagarle a un dentista, pero esta soy yo y soy feliz así”, dijo de forma contundente.
Un dato interesante es que no obtuvo licencia para conducir, sino después de comprarse un auto, porque el papel de una película requería que ella manejara. Fue algo que no le dio importancia, pues siempre hubo alguien que la llevara y trajera a cualquier sitio.
Actuó en el film de 2017 Power Rangers, donde su personaje Trini (la ranger amarillo) era gay. “Creo que fue algo bueno. Siento que se pudo haber hecho hace tanto tiempo, pero ya que ocurrió me hace sentir orgullosa”, expresó Becky G.
Sus abuelos tienen raíces latinas y es algo que la hace sentir orgullosa. Pasó tiempo de calidad entre México y Estados Unidos. Está contenta de tener ambas nacionalidades. Otro punto fuerte de su vida fue haber sufrido ataques de ansiedad en su adolescencia.
“Dejaba de respirar y mi cuerpo actuaba en contra. Algunas cosas todavía me producen esa sensación: estar en otro país y creer que algo se escapa de mis manos… me perturba. Pero cuento con mi familia. No sabría qué hacer sin ella. Es todo para mí. La amo”, concluyó la cantante.