Millie Chidgzey, una trabajadora de 22 años de West Sussex (Reino Unido), estaba atendiendo a su caballo, Mickey, cuando éste se frustró.
Mientras intentaba bañar a Mickey, el caballo pisoteó con rabia el pie de Millie para mostrar su enfado por haber sido lavado. Millie dijo: "A Mickey no le gustan los baños ni los mimos. Así que el pobre chico se estaba impacientando".
"Fue doloroso, pero el dolor se calmó después de unos minutos y quedó un moretón. Mucha gente dijo que lo hizo a propósito, lo que probablemente hizo. Es un caballo muy inteligente, pero no puedo decir que esto ocurra a menudo, por suerte. Hace unos años, me pisó el pie mientras estaba entrenando, y no quiso bajarse y se torció el pie sobre el mío", añadió.
La joven estadounidense aseguró que el pie se puso en mal estado tras el impacto. "Todo mi pie terminó poniéndose negro, estoy bastante seguro de que algo se fracturó. A día de hoy sigue ligeramente entumecido y descolorido".