La película Monster (2003) puso en la mira de todos a la directora Patty Jenkins, quien logró reunir en un mismo espacio a artistas como Charlize Theron, Christina Ricci y Bruce Dern, para relatar la historia de una de las mayores asesinas en serie de la historia estadounidense, Aileen Wuornos.
Por la película, la actriz sudafricana Charlize Theron también alcanzó la fama mundial con su interpretación de Aileen Wuornos, alcanzando en el 2004 los galardones más importantes de la escena cinematográfica, tales como el Oscar como mejor actriz, al igual que el Golden Globe y el premio de la Crítica Cinematográfica.
Theron tuvo que ganar 15 kilos para lograr tener un cuerpo acorde al personaje que se disponía a interpretar. En entrevistas afirmó que comió muchas donas de Krispy Kreme, por ejemplo, y con la ayuda de los artistas de maquillaje, cambió su aspecto glamoroso por uno totalmente similar al de la asesina en serie Aileen Wuornos.
Theron ayudó a Patty Jenkins a producir la película, y para ello hubo un trabajo de fondo de investigación. En éste se esperaba incluir entrevistas con el fiscal John Tanner, quien estuvo durante años investigando a Wuornos y los siete hombres que mató.
Sin embargo, en entrevistas a ABC News Tanner declaró su inconformidad porque “cualquiera que vea esa película se queda con la impresión de que, al menos algunos de los hombres que fueron asesinados merecían morir y que ella actuaba en defensa propia. Es una mentira total".
La mayoría de los familiares de las víctimas de las películas decidieron no asistir a verla, por considerar que no se les dio la importancia que debía dársele a los asesinados en vez de retratar a Aileen Wuornos, como una víctima debido a su terrible vida, aunado al hecho de que presuntamente nunca se comunicaron con estos parientes para dar detalles de lo ocurrido.
Según el productor del filme Brad Wyman, no se estableció el contacto para evitar “desenterrar más tragedias en sus vidas”.