Dos chicas estadounidenses lograron entrar a un gimnasio de su país sin nada de ropa y a nadie pareció sorprenderle, pero ¿Cómo pudieron completar tal hazaña?.
Hubo un truco bajo la manga: sus cuerpos fueron pintados en zonas específicas, que les permitió aparentar que usaban ropa deportiva, cuando en realidad sólo tenían un pequeño bikini y un par de cubrepezones.
De esa manera, pasaron inadvertidas por los usuarios del local. Incluso se acercaron a algunos de ellos, tratando de preguntar cosas simples como el funcionamiento de los aparatos, y ciertos ejercicios que podían hacer allí, entre otros.
Ya una vez en confianza, se les reveló a los presentes que efectivamente habían sido pintadas, y muchos no lo podían creer. El experimento estuvo a cargo del equipo de producción de Jen The body ?Painter. A ellos les tomó varias horas hacer su magia con estas atractivas modelos.
A una le pintaron “ropa” de color morado, y otra tenía un conjunto de dos piezas, de color negro y rosado. Varias personas consultadas dijeron que el realismo de la pintura logró engañar a sus ojos, debido a que cada traje tenía esos detalles minuciosos y típicos de la ropa de gimnasio.
Los artistas de esa pintura corporal se mostraron felices, porque su trabajo permitió no ser detectado a simple vista. De ahí a que decidieran hacer otros experimentos a mayor escala, según destacaron en su cuenta oficial de YouTube.