Los amantes del cine encuentran a la plataforma Netflix como un grandioso sueño. ¿Por qué?, al ser una especie de biblioteca rotativa, localizan los shows más originales que puedan disfrutar… por un precio bastante razonable.
Por lo que cuando el polémico director estadounidense Quentin Tarantino reveló que nunca ha usado Netflix, y que además no está entre sus planes, sus fanáticos quedaron impresionados.
Según la mente detrás de piezas como Reservoir Dogs, Kill Bill e Inglorious Basterds, sigue usando con comodidad películas en VHS y DVD. “Cuando trabajé en una tienda de videos, tuve cerca herramientas para expandir mi conocimiento enciclopédico sobre la historia del cine. Así pude escribir Reservoir Dogs. Hay algo en el mundo digital que no termina de convencerme. No me entusiasma la transmisión en absoluto”, recalcó el cineasta.
Prefiere tener un montón de DVD y VHS, con los que le gusta recapitular sus películas favoritas de todos los tiempos. “No uso Netflix. No tengo ningún tipo de sistema de entrega. En casa probablemente tenga ocho mil cintas y DVD. Aún grabo las películas de televisión en video, para ir actualizando mi colección”, confesó.
Tarantino también posee una amplia biblioteca de 35mm, que ve con comodidad desde su lujosa mansión. En esos momentos, le encanta invitar a sus colegas y amigos como Paul Thomas Anderson, David O. Russell, Edgar Wright, entre otros, para quienes proyecta cualquier film que deseen.
¿Su disconformidad con lo digital, sería una de las razones para que decidiera su pronto retiro? Nadie lo sabe. “No soporto ese mundo. No estoy hecho para eso. Nunca me verás sentado en frente a una computadora o usando la Apple TV para ver películas, así sea lo que esté de moda”, reiteró.
Con los constantes cambios en esa industria, a muchos no les quedará remedio más que adaptarse para sobrevivir. Posiblemente en un futuro no tan lejano Netflix y otros servicios de transmisión sean los únicos lugares para ver películas, a menos que Tarantino sea tan amable en ofrecer su casa al público, y ponerle unas cintas o DVD para su diversión.