Los Hermanos Hemsworth, Chris, Liam y Luke, son una anomalía completa en el negocio del showbiz. Son personas tan diferentes y tan atractivas al mismo tiempo, que resulta imposible de creer. Hasta el hermano mayor (Luke), que suele estar alejado del foco público, es singular.
En un punto de sus vidas decidieron dedicarse a la actuación, y saben cómo hacer que la audiencia se interese en ellos. Posiblemente nada de su exitosa familia sea común. Se criaron en Melbourne, Australia, hasta que se mudaron a Phillip Island.
Los únicos que no guardan relación con las luces y cámaras son sus padres. Su mamá era maestra y su papá consejero. En su juventud, como chicos empedernidos, les gustaba surfear, trabajar en un rancho ganadero, y vivir la típica vida hogareña de su región.
A principios del 2000, Luke probó suerte en una telenovela australiana llamada Neighbors. Se mantuvo allí por varias temporadas. Chris (el recordado Thor) actuó como artista invitado, permitiéndole hacer más adelante otro show en su país. El papel de Kim Hyde en Home and Away le abrió las puertas a su intervención en Dancing with the Stars Australia.
Luego en el 2009 apareció en las escenas iniciales de Star Trek... el resto es historia. El camino labrado por Luke y Chris ayudó a que el pequeño Liam decidiera imitarlos. Una oportunidad en el film The Last Song (2009) con la también cantante Miley Cyrus hizo que conociera a su gran amor, y sentó las bases para su estadía en Hollywood.
A Chris le queda mucho por hacer en la actuación. Liam sigue forjando su destino en la meca del cine y la TV, y Luke disfruta compartir con sus cuatro hijos en Australia. Cada hermano Hemsworth es fascinante y magnífico por su cuenta, pero como un todo no pueden evitar robarse las miradas de sus fieles seguidoras.