Los escándalos de Mel Gibson en Hollywood lo mantuvieron al margen del cine durante por lo menos 10 años, entre 2007 y 2017 aproximadamente. En ese tiempo fue protagonista de una serie de episodios que hicieron que muchos de sus compañeros de la industria les dieran la espalda.
Durante la década de los noventa, Gibson se atrevió a decir una serie de comentarios en contra de los gays. También resultó arrestado por manejar bajo los efectos del alcohol e incluso en 2006 en otro episodio en el que fue capturado sus ataques se volcaron contra la comunidad judía.
Pero eso no fue todo, un crítico que hizo varios señalamientos sobre una de sus producciones fue amenazado por el actor y director. Todos estos episodios le supusieron gran enemistad en Hollywood, ya que había razones de sobra para ello.
Fueron precisamente sus señalamientos contra los judíos lo que hizo que se le cerraran varias puertas de agencias publicitarias, agentes, estudios y hasta llegó a perder gran cantidad de seguidores que le habían acompañado por años en los momentos buenos y no tan buenos de su carreta cinematográfica.
Pero Gibson arremetió de nuevo y criticó la actitud de un agente de la policía que lo grabó en uno de esos criticados episodios y dio el material a la prensa. Dijo que solo por ser famoso prácticamente no tenía derecho a sufrir ataques de nervios.
Sin embargo, durante esos duros años hubo amigos de verdad, que se mantuvieron fieles al actor, con quien siempre procuraron mantener el contacto muy a pesar de todo. Y ese gesto lo ha sabido reconocer el propio Gibson en público. Estos fueron Whoopi Golberg, Danny Gover y Jodie Foster, y es que no solo no dejaron de hablar con Mel, sino que también se referían a él en público.