Matthew Perry, quien se catapultó a la fama como uno de los personajes de la exitosa serie Friends, es hijo único y su madre Suzanne Morrison fue jefa de prensa del primer ministro canadiense Pierre Trudeau y del actor John Bennett Perry.
Este canadiense llegó a Los Ángeles, Estados Unidos, junto su padre a los 15 años, muchos años luego del divorcio de sus progenitores cuando era pequeño.
Llegó a EEUU esperando convertirse en un tenista profesional, ya que desde los 13 años figuraba en el ranking canadiense; sin embargo, se encontró con que los jugadores de USA eran mucho mejores y entendió que debía buscar otra forma de ganarse la vida: la actuación era algo que se le daba bien.
Hizo actuaciones en el colegio y, al terminar la secundaria, le dieron un papel en una serie de TV. Ese fue su comienzo hasta que finalmente llegó su gran oportunidad, hacer el papel más importante de su carrera: Chandler Bing.
Parecía que todos sus sueños se habían hecho realidad en 1994, le encantaba ser famoso hasta que comenzó a entender que la fama no iba a arreglar todo lo que no funcionaba, y que la popularidad no lo haría completamente feliz.
Más adelante comenzó a sufrir de una adicción a los analgésicos, tanto que durante la emisión de la exitosa serie ingresó a clínicas de desintoxicación para superar esa dependencia. Según él mismo confesó, también era adicto al alcohol, tomaba unas 30 pastillas y un litro de vodka al día.
Esto le trajo problemas serios como una pancreatitis, por la cual fue hospitalizado en el año 2000 y cuando fue dado de alta tuvo un accidente de tránsito.
Sin embargo, cuando se le preguntó a Perry si la fama era la causante de sus problemas, él dijo que no necesariamente porque para él era algo genético.
En ese entonces comentó que en su familia había alcohólicos, pero también asumió que el hecho de ser famoso aceleró un poco sus adicciones.
El actor le dio las gracias a Friends porque por esa serie tenía fuerzas para levantarse en las mañanas. Cabe destacar que grabó 237 episodios y no faltó a ninguno.