Bajar y subir de peso muchas veces es una tarea más para los actores. De acuerdo a ciertos papeles, los intérpretes deben variar desde su color de cabello hasta sus kilogramos.
A simple vista esto puede traer muchas consecuencias perjudiciales para el cuerpo del actor: elasticidad de la piel, cambios en el metabolismo, pérdida de masa muscular, entre otros. Sin embargo, si la alteración en el peso se realiza bajo supervisión médica y buena alimentación, no suele ser tan traumático.
Para la película Dallas Buyers Club, estrenada en 2013, Matthew McConaughey perdió aproximadamente 25 kilos para interpretar a un hombre contagiado de sida.
Al inicio del proceso de pérdida de peso, el actor contaba con 85 kilos y, aunque la meta estimada para el film era llegar a 65 kilogramos, McConaughey logró llegar a los 60 kg para su interpretación.
"No voy a mentir, la dieta fue extrema. Perdía cuatro kilos por semana. Tomaba una Coca Diet, dos claras de huevo a la mañana, una porción de pollo, otra Coca Diet. Fue durísimo, siempre estaba hambriento y muy irritable. Mi cuerpo era como un pichón de pájaro pidiéndome todo el tiempo que lo alimentara y yo sabía que no iba a hacerlo, es difícil”, confesó el estadounidense de 48 años al medio digital The Huffington Post.
Una vez terminado el rodaje, el objetivo de McConaughey era volver a ganar peso; sin embargo, el actor señaló lo difícil que le resultó, pues ya su cuerpo se había acostumbrado a comer porciones muy pequeñas de alimentos.
"Conseguí subir 20 kilos, ganar peso es más difícil que perderlo. Es más divertido también, pero en la primera comida grande que tomás, tu cuerpo te recuerda que estuvo viviendo con poco peso durante mucho tiempo y quiere volver a ese estado. Entonces hay que tomarlo con calma, es una maratón”, dijo el también productor al diario Mirror, quien ganó su primer Premio Oscar con esta película en la categoría Mejor actor.
Esta no es la única oportunidad en la que McConaughey se vio obligado a cambiar de peso. En el 2016 el actor ganó 23 kilogramos como exigencia para su papel en la película Gold.
“Durante seis meses dije que sí a todo. La ‘noche de pizza’ podía ser cualquier noche, y si mis hijos querían ir a jugar al bowling en una noche de colegio, decía que sí también. En mi familia me apodaron ‘Capitán de la diversión’”, comentó el productor a ET Canada, quien luego se encargó de bajar todos esos kilos de más.
“Engordar fue fácil y divertido: hamburguesas, cerveza, todo lo que quise. Pero para adelgazar, ayuné durante 10 días solo para poner en marcha mi cuerpo… No es algo muy agradable”, confesó McConaughey.