Max Neason, de 19 años, de Rockhampton (Queensland,Australia), siempre ha sentido fascinación por los reptiles, pues de pequeño veía con frecuencia a Steve Irwin y aprendió de él a amar a todos los animales. El primer reptil que tuvo Max, un dragón barbudo, incluso se llamó Steve en honor a su ídolo.
El cazador profesional de serpientes posee ahora ocho criaturas propias, entre ellas dos monitores de encaje, una pitón manchada y un monitor de cola de cresta. Pero Max no sólo tiene reptiles, ya que también tiene dos gatos y un loro en su animada casa.