Ruby Handsley, de 22 años, de Nueva Gales del Sur (Australia), estaba celebrando el cumpleaños de su novio cuando madre del cumpleañero apareció de la nada para sorprenderle.
Kalan Goerke, estaba celebrando su 21º cumpleaños cuando su madre, Jodi Mattiussi, de 43 años, llegó inesperadamente. Kalan rompió a llorar ante la emoción que le embargaba.
No saber nada de su madre el día de su cumpleaños molestó mucho a Kalan, pero todo formaba parte del plan de Ruby y Jodi. Desde que se mudó de la casa de sus padres, Kalan sólo puede ver a su madre cada pocos meses, pero a pesar de la distancia siguen estando muy unidos.