El actor estadounidense Macaulay Culkin no oculta su adicción a las drogas. Está consciente de que fueron años duros, que le tocó transitar por caminos difíciles y que la dependencia estaba acabando con su vida; sin embargo, asegura que todo ese mundo oscuro es cosa del pasado.
En aquellos tiempos cuando las drogas hacían estragos en su cuerpo y mente, Culkin, recordado por su papel protagónico en la famosa película de navidad Mi pobre angelito (1990), estaba alejado de la fama “y lamentablemente me dejé arrastrar por los estupefacientes”.
Pese a esta afirmación, el artista, quien durante esa época lució una imagen física bastante acabada y desaliñada, negó haber gastado millonarias sumas de dinero para comprar droga, principalmente heroína.
El ex niño consentido de la meca del cine, de bellos ojos azules, mirada tierna y sonrisa pícara, lamentó que en aquel entonces los medios de comunicación se hicieran eco de una falsa preocupación por su aspecto físico, cuando en realidad su objetivo era vender a costa de él.
“Eso me generaba una enfermedad más fuerte que el consumo de drogas”, aseguró Culkin, quien fue arrestado en 2004 por posesión de psicotrópicos.
Con mucha seguridad en sí mismo y dejando atrás aquel niño que lo hizo famoso, Culkin asegura que hoy se siente un hombre nuevo, a quien la vida le ha dado muchas lecciones, enseñanzas y métodos de sobrevivencia.
Es por ello que el artista afirma que no cambiaría nada de lo vivido, ni siquiera en aquellos períodos turbulentos de su existencia. Y es que según señala las situaciones difíciles lo convirtieron en el ser humano que hoy es y lo más importante es que le gusta esa persona que ve al espejo.
Durante su niñez, el éxito que tuvo Culkin hizo pensar a muchos que sería la futura promesa de Hollywood; no obstante, desapareció de la palestra pública tras su interpretación de Richie Rich en 1994, donde le dio vida a un chico millonario. La recaudación de este filme estuvo por el orden de los 125 millones de dólares.
A sus 36 años de edad, Culkin es hoy un hombre renovado. El actor reapareció en el show de Ellen DeGeneres, donde mostró un mejor aspecto físico y confesó no tener preocupaciones.