El amor entre George Clonney y su esposa se respira en todos lados. Sea en un encuentro fugaz en el set de rodaje, con un discurso sentimental en alguna entrega de premios o con miradas cómplices en la alfombra roja.
El actor es muy celoso de su intimidad, pero siempre tiene unas palabras de amor para su mujer. Dijo que cuando la conoció supo que tenía algo especial. Luego pensó que si tenía la suerte de tener una cita con ella, serían amigos por un tiempo antes de que, con suerte, le dijera que sí. Y, efectivamente, así sucedió.
George está profundamente enamorado de ella porque es una excelente persona. Ella siempre está preocupada por los demás, es de las personas más inteligentes que conoce y tiene un gran sentido del humor.
Clooney y Amal se conocieron en septiembre de 2013, cuando un amigo en común invitó a la abogada a la casa del actor, y la conexión entre ellos fue muy rápida. En esa oportunidad, los padres de Clooney se estaban quedando en su casa y se quedaron charlando todos hasta bien entrada la madrugada. Cuando ella se iba, le dio su correo electrónico al artista para pasarle unas fotos que había tomado de sus padres y de allí en adelante comenzaron a hablar seguido.
La célebre pareja, muy respetada en los círculos de Hollywood, se casó en 2014 en una ceremonia que celebrada en Venecia. Ahora están viviendo una de las etapas más felices y emocionantes de su vida: son padres de los gemelos Ella y Alexander. Ya Clooney dejó bien atrás la etiqueta de soltero de oro de Hollywood, desde que Amal se cruzó en su camino.
Además de compartir en familia, ambos trabajan insistentemente en la defensa de los refugiados y de los derechos humanos alrededor del mundo, apoyando diferentes causas relacionadas con esta problemática.