El legendario actor Morgan Freeman ha trabajado durante más de cinco décadas en más de 80 producciones cinematográficas.
Algunas de sus producciones no son tan recordadas como otras, pero en este artículo te comentamos cuáles son las mejores interpretaciones del inconfundible actor de Hollywood.
Invictus (2006)
En diversas oportunidades Freeman ha interpretado a villanos, pero en los papeles heroicos tiende a brillar más, como cuando tuvo que interpretar al político sudafricano Nelson Mandela.
Si bien la película de Clint Eastwood no tiene nada de especial, Freeman es perfecto como Mandela. Mientras que el personaje es un tanto complementario, a pesar del momento histórico en el que está enmarcado el filme, el actor logró imbuir a Mandela de humanidad y constantemente transmite el poder del perdón. No es fácil interpretar a los íconos, pero Freeman lo hizo parecer muy fácil.
Million Dollar Baby (2004)
Esta película lo hizo merecedor de un premio Oscar. Su actuación como Eddie Dupris es el corazón de la película de boxeo de Clint Eastwood.
Una vez más, su tranquila dignidad y equilibrio se percibe en esta interpretación, pero también la tenacidad del personaje, por lo que el papel alberga algo profundo en él. En Million Dollar Baby, Freeman muestra su intensidad y amabilidad en igual medida.
The Shawshank Redemption (1994)
Aunque Freeman había trabajado como actor durante décadas, este fue sin duda el papel que llevó su carrera al siguiente nivel. Y mientras que Andy Dufresne, interpretado por Tim Robbins, puede ser el punto focal de la historia, el verdadero personaje principal es Red, interpretado por Freeman.
Es el tipo que cree que tiene todo resuelto y conectado, pero finalmente descubre que hay más en la vida que simplemente ser proveedor de contrabando en la prisión. La película aprovecha al máximo los dones de Freeman, no solo su capacidad de proporcionar una narración poderosa, sino también su presencia en la pantalla.
La película permite que Freeman sea divertido, melancólico, deprimido, reflexivo y mucho más, ya que se adueña de cada momento de la película.