Mary-Kate Olsen, una de las famosas gemelas Olsen, presentó un grave cuadro de anorexia en el año 2004 cuando apenas tenía 18 años de edad.
Para ese entonces, Mary-Kate y su hermana Ashley estaban recién graduadas de la escuela Campbell Hall, y Mary-Kate tuvo que ser ingresada a un centro rehabilitación para celebridades conocido como Cirque Lodge en Utah, Estados Unidos, a propósito de que sorpresivamente comenzó a perder peso por problemas alimenticios.
Por un mes la joven fue sometida a un tratamiento y cuando abandonó la clínica se fue a Nueva York, donde ya estaba viviendo su hermana gemela.
Ambas comenzaron a estudiar en la Universidad de Nueva York, de la cual se retiraron al año siguiente para entonces irse a California a encargarse de sus rentables negocios familiares, al diseño de moda y en menor escala a la actuación.
En el año 2016 se volvieron a prender las alarmas sobre la reaparición de esta enfermedad al publicarse unas fotos de Mary-Kate extremadamente delgada.
Para el momento Mary-Kate estaba de vacaciones en la playa de Antibes, en Francia. Su hermana también se encontraba en el lugar. Ambas fueron fotografiadas en trajes de baño, tomando sol; sin embargo, no se dijo más nada al respecto.
Muchas celebridades han vivido duros momentos al enfrentar desajustes alimenticios. Victoria Beckham padeció de este mal cuando las Spice Girls comenzaron a tener notoriedad y afrontaba la presión de que debía verse delgada.
Lindsay Lohan pasó por lo mismo en el año 2006, al igual que le sucedió a los 15 años a la famosa Lady Gaga.
El talentoso cantante Elton John también reveló que la bulimia lo perturbó durante muchos años, logrando vencerla en los 90; así como también lo superó el actor Dennis Quaid, quien obsesionado por lo que comía llegó a pesar 62 kilos, aunque él sentía que pesaba 80.
Otras estrellas que han estado en ojo del huracán por su delgada figura son Angelina Jolie, Keira Knightley, Nicole Richie y Miley Cyrus.