Si hay un distintivo en las cintas de Pixar son las frases de muchos de sus personajes, que se han quedado grabadas generación tras generación. Y es que sus películas cautivan porque reflejan situaciones cotidianas de la vida, lo que viene acompañado de lecciones resumidas, incluso en frases sencillas que todo el mundo recuerda.
Entre las más célebres está la de Buzz Lightyear, el guerrero espacial protagonista junto a Woody de la cinta Toy Story (1995), quien aparece creyendo ser el verdadero Buzz y no un juguete como lo es en realidad.
Fue en la primera saga de la película cuando lanza “al infinito y más allá”. Lo dice luego que simula que está volando, momento en el que asegura que lo que hace es aterrizar con estilo.
En Buscando a Nemo (2003), Pixar también apela a esa conexión con su público, así que nadie puede olvidar aquel cántico: “Nadaremos, nadaremos, en el mar, el mar, el mar, qué hay que hacer, nadar, nadar”.
De esa misma producción, ganadora de un Oscar como Mejor Película de Animación y que se centra en la historia de un aventurero pez payaso Nemo, que emprende un viaje de exploración del universo marino muy a pesar de las advertencias de su padre Marlin, hay otra lección: "No puedes impedir que haga cosas, porque si no, no le pasaría nada".
Hay una peculiar rata, que protagoniza Ratatouille en 2007, que da y recibe importantes aprendizajes. Esta vez es el chef Gusteau quien le dice que “el alma es tu único límite”. La lección completa le recuerda a Remy, quien vive soñando en convertirse en un famoso chef francés, que nadie puede definir el destino de otro por el lugar de su origen.