Stefani Germanotta, mejor conocida como Lady Gaga, creció en un dúplex en el Upper West Side, según reseñó la página . Su padre dirigía una empresa que instalaba sistemas de WiFi en hoteles, mientras que su mamá trabajó en Verizon por un tiempo.
Gaga y su hermana menor, Natali, fueron enviadas a estudiar a la escuela católica Sagrado Corazón localizada en Guggenheim, de acuerdo a las declaraciones de la cantante: “Había muchos tipos de chicas. Algunas muy ricas, otras con becas y los que estaban en el medio era mi familia. El dinero iba dirigido a nuestra educación”, dijo la rubia.
Luego de graduarse, consiguió un empleo como mesera en un restaurante de su comunidad. Tras cobrar sus primeros cheques se compró un bolso Gucci. Ella se sentía emocionada porque siempre vio que sus compañeras de clase podían darse gustos, y los padres de Gaga no tenían cómo pagar artículos tan caros o lujosos.
En sus primeros años asistió a clases de piano y también de actuación. Esas actividades enriquecieron sus talentos, que como ya saben, ayudaron a proyectarla como una de las artistas más completas y exitosas de su generación.
Gaga relató que en la secundaria enfrentó las burlas de personas que no la comprendían. “En audiciones para varias obras de mi colegio, algunas chicas mayores me decían germen, o sucia... cosas muy insultantes. Me sentía como una marginada en mi escuela”, confesó la cantante.
Superó los desplantes de terceros, y creó una banda de covers de rock clásico, así que todas las noches cantaba en el micrófono abierto del Songwriters Hall of Fame en el Upper West Side. Entusiasmada por el apoyo de su familia, grabó un demo y con sus padres comenzó a repartir copias en varios medios neoyorkinos.
Años después fue al Tisch School of the Arts de la Universidad de Nueva York, pero luego abandonó los estudios para dedicarse a su carrera musical. Acordó con su padre en que sólo la ayudaría con el alquiler de su apartamento por un año, mientras resolvía qué hacer con su vida. Y si acaso su plan no funcionaba, debía regresar a la escuela de arte.
“La vida me puso en el camino a la gente de Streamline Records a finales del 2007. Akon supo de mi trabajo y se interesó en mí. Yo sólo trabajaba como compositora, pero me dieron la oportunidad de hacer un álbum que fue The Fame (2008), con temas que representaban lo que era como artista”, añadió Gaga.
El trabajo fue recibido por sus "little monsters", que la convirtieron en una princesa de la escena pop internacional… el resto es historia.